Y así, junto con su tripulación recorrió los siete mares en busca de su calzado y llegó al reino donde vivía el zapatero Calimero.
“Necesito un zapato, Calimero”-le dijo el pirata. “Creo que tengo lo que busca” –le respondió el zapatero Calimero y le mostró una chancla de playa.
“Qué cómoda parece, pero se me congelarán los dedos cuando viaje al frío mar del Norte”- contestó Alpargata.
“Necesito un zapato, Calimero”-le dijo el pirata. “Creo que tengo lo que busca” –le respondió el zapatero Calimero y le mostró una chancla de playa.
“Qué cómoda parece, pero se me congelarán los dedos cuando viaje al frío mar del Norte”- contestó Alpargata.
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